El garbanzo lechoso es una variedad de garbanzo que se cultiva principalmente en Andalucía y Extremadura. Se caracteriza por su tamaño grande, su forma irregular y aplanada, su color blanco o crema y su piel muy fina. Tiene una textura mantecosa y un sabor suave y delicado.
Es una legumbre muy nutritiva que aporta proteínas, hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales. Entre sus beneficios se encuentran la prevención de la anemia, el control del colesterol y el azúcar en la sangre, la mejora de la digestión y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Se puede cocinar de muchas formas, desde guisos y potajes hasta ensaladas y hummus. Algunas recetas típicas son los garbanzos con chorizo y morcilla, con oreja y chistorra, con arroz o el empedradillo. Para prepararlos es necesario remojarlos previamente. Se recomienda lavarlos bien y cocerlos con abundante agua y aromáticas como laurel, ajo o cebolla. Se pueden añadir otros ingredientes como carnes, embutidos o especias al gusto.