Polvorón Felipe II: Historia y Origen de un Dulce Tradicional

Historia de los Mantecados Felipe II

La historia de los mantecados Felipe II se remonta a finales del siglo XVI. Según la tradición, el Conde de Benavente presentó este dulce especial al Rey Felipe II y a su esposa, Isabel de Valois. La aceptación de este mantecado en la corte española le otorgó su nombre y un lugar en la historia de la repostería española.

En el siglo XX, durante la Exposición Internacional de Madrid de 1903, los mantecados Felipe II recibieron la prestigiosa Medalla de Oro. Este premio no solo consolidó su reputación en España, sino que les dio reconocimiento internacional, posicionándolos como uno de los mantecados más antiguos y respetados en la repostería española.

¿De Dónde Son y Dónde Se Hacen los Mantecados Felipe II?

Originalmente, los mantecados Felipe II se producían en Estepa, Sevilla, una región famosa por su tradición en dulces navideños. Sin embargo, la producción fue trasladada a Vitoria-Gasteiz, en el País Vasco. La Confitería Blancanieves Tejedor, ubicada en esta ciudad, ha preservado fielmente la receta tradicional de los mantecados Felipe II, asegurando que cada pieza conserve su sabor y calidad característicos.

Premios y Reconocimientos del Mantecado Felipe II

Los mantecados Felipe II han ganado diversos premios y reconocimientos a lo largo de los años, reflejando su calidad superior y dedicación a la excelencia. Algunos de los premios más destacados incluyen:

• Premios Nacionales:
  • Trofeo Líder en Calidad (2000)
  • Medalla de Oro a la Calidad, otorgada en base a encuestas de satisfacción entre consumidores (2003)
• Premios Internacionales:
  • Premio Master Internacional de Empresas (2000)
  • Premio Internacional al Prestigio y la Calidad (2003)
  • Premios de Oro Monde Selection en los años 2017, 2019, 2020, 2021 y 2022

Reconocimientos Literarios y Valor Cultural

La fama de los mantecados Felipe II ha llegado incluso al ámbito literario. En 1944, el miembro de la Real Academia de la Lengua Española, José María Pemán, describió estos mantecados como la “apoteosis de la confitería” en su obra Felipe II en El Escorial. Este elogio literario subraya la importancia de este dulce en la cultura española y su relevancia como una pieza de la historia gastronómica del país.

Curiosidades sobre los Mantecados Felipe II

1. Una receta intacta: Aunque la fabricación se trasladó a Vitoria-Gasteiz, la receta original se ha mantenido sin alteraciones, respetando la tradición.
2. Un símbolo de la cultura española: Los mantecados Felipe II han pasado de ser un simple dulce a convertirse en una representación de la herencia cultural y gastronómica de España.
3. Reconocimientos internacionales: A través de sus premios y distinciones, este mantecado ha ganado reconocimiento mundial, consolidándose como un dulce de alta calidad.

Coclusión

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